martes, 11 de septiembre de 2012

Un comisario quedó implicado en la desaparición del ex federal Parada.El Programa Verdad y Justicia respondió al Tribunal


Elena Corvalan 

El comisario retirado Pedro Perona fue sindicado ayer como partícipe de la detención, y desaparición, del ex policía federal Juan Carlos Parada de Mallo y de su esposa, Marta Beatriz Cascella, cometidos en marzo de 1978.
En aquel año Perona era jefe de la Brigada de Investigaciones. Aunque era evidente que no quería hacerlo, el policía retirado Juan Carlos Pacheco lo señaló ayer como quien encabezó el operativo de detención de Parada de Mallo, concretado el 17 de marzo de 1978, desde el taller mecánico del padre del testigo, en el barrio Santa Lucía.
Siguiendo un derrotero ya trillado por otros miembros de fuerzas de seguridad activos durante los años de la última dictadura cívico-militar, Pacheco empezó afirmando que no recordaba prácticamente nada en relación a Parada de Mallo. Una vez más, el fiscal federal Ricardo Toranzos tuvo que recurrir a las constancias del expediente para que viera, y reconociera, su firma en el sumario policial en el que se consigna que el ahora testigo entregó “un informe sobre la situación de Parada al comisario Perona”. En esas constancias figura también que prestó declaración en el sumario policial. Entonces había detallado que en la primera quincena de enero de 1978 Parada de Mallo fue al taller de su padre, Juan Carlos Pacheco, llevándole una estanciera y que ya antes había llevado otro vehículo; tiempo después fue una comisión policial a buscar la estanciera.
“¿Usted recuerda esto?”, lo interrogó el presidente del Tribunal Oral, Carlos Jiménez Montilla. “La verdad (es) que muy vagamente, doctor”, respondió el testigo.
El fiscal añadió que en el sumario policial se consigna que Pacheco hijo dijo saber que Parada había sido detenido en el taller y que “sabe que está en la Brigada de Investigaciones porque el jefe, comisario Perona, fue al taller y le dio las llaves de una estanciera para que se las diera a la esposa de Parada, y que la otra estanciera fue secuestrada”.  El ex policía intentó reforzar lo de su falta de memoria, pero ante la insistencia acerca de que había firmado la declaración terminó por reconocer que “seguramente así ha sido”.
Parada de Mallo ha sido señalado por otros testigos, como el abogado Néstor Adet, como integrante del aparato represivo. Se sospecha que parte de su tarea (además de realizar inteligencia) consistía en robar automóviles y prepararlos en talleres de miembros de fuerzas de seguridad para usarlos en la represión. No se sabe si éste era el caso del taller mecánico de los Pacheco, aunque sí quedó claro Pacheco hijo no tenía ninguna gana de declarar: debía presentarse el lunes pero no lo hizo; ayer tampoco llegó a tiempo y se presentó recién luego de que el Tribunal ordenara que se lo trajera por la fuerza pública. Al parecer, fue advertido decidió concurrir por su cuenta, aunque trató de escudarse en la desmemoria para evitar hablar de aquellos años.
A propósito de la trama de los represores y sus cómplices, y de los delitos comunes que cometían a la par de violar derechos humanos, se sospecha que la muerte de Parada de Mallo se debió a una desavenencia por un automóvil Renault 12 del empresario Pancho Balbi, que le había sido robado por un grupo de tareas, que a su vez fue asaltado por Parada de Mallo, para devolver el coche a su dueño a cambio de una suma de dinero.
Perona no está en la lista de testigos de este debate, pero es probable que se termine pidiendo que sea investigado como partícipe de la detención y desaparición de Parada de Mallo, y de Cascella, desaparecida el 29 de marzo de 1978, de la misma Central de Policía, adonde había ido a esperar que su marido fuera liberado, tal la promesa que había recibido de parte de un alto jefe de la Policía, según confirmó ayer Héctor Burgos, propietario de la perfumería donde trabajaba la mujer.
Burgos recordó que llevó a Cascella hasta la Central y que no la esperó porque ella se negó. “Menos mal que no me quedé”, suspiró ante el Tribunal. Y se explicó: “(Cascella) no apareció más. No volvió más”. Más tarde ratificó que Parada de Mallo y Cascella “no salieron” de la Central.
El testigo recordó que Cascella “manifestó que había dicho (al hablar con el alto jefe policial que Burgos cree que era un militar) que si no largaban al marido, iba a hablar lo que sabía del Ejército”.

Piden que declare la mujer de Luciano Jaime


El abogado Matías Duarte, que junto a la letrada Tania Kiriaco representa a la querella de la Asociación de Periodistas de Salta (APeS), pidió ayer que se cite a prestar declaración testimonial a quien fuera la esposa del periodista Héctor Luciano Jaime, Rosa Chica.
El querellante hizo este pedido en el marco de una solicitud para que se cite como testigos a los policías que participaron del sumario abierto tras el hallazgo de los restos del cuerpo de Jaime, el 14 de febrero, en el paraje El Encón Chico, departamento de Campo Quijano.
Duarte explicó que su pedido se debe a que “luego del análisis del sumario policial” advirtieron que “ninguno de los policías que intervinieron fueron citados a declarar”.

 Verdad y Justicia respondió  a Tribunal por los testigos

El  abogado Pedro García Castiella afirmó ayer que el Programa Verdad y Justicia no es responsable de las modificaciones de última hora realizadas en el cronograma de testigos citados en el juicio por delitos de lesa humanidad que se lleva a cabo en esta ciudad.

El asesor del Programa Verdad y Justicia en Salta salió al cruce de las expresiones del presidente del Tribunal Oral en lo Federal de Salta, Carlos Jiménez Montilla, que en la audiencia del lunes descargó en este Programa los inconvenientes en las citaciones a testigos. La reacción del juez se produjo luego de que la abogada querellante Tania Kiriaco adhiriera a un pedido del fiscal Ricardo Toranzos para que se lo notifique con antelación de los cambios en el cronograma de testigos.
Jiménez Montilla dijo que debido a esos inconvenientes, el Tribunal había decidido realizar las notificaciones a través de Gendarmería pero que se volvió al Programa Verdad y Justicia por un pedido de las querellas. El cruce fue generado por la decisión del viernes último del Tribunal, que suspendió el tratamiento de la causa por los trabajadores y estudiantes de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y, en cambio, citó a testigos de la causa por las desapariciones de Juan Carlos Parada de Mallo y Marta Cascella. Esta decisión se tomó el viernes por la noche, la jueza Liliana Snopek indicó que recién entonces supieron que el acusado Ubaldo Vujovich Villa estaba imposibilitado de asistir y por lo tanto no podía realizarse la audiencia con los testigos previstos inicialmente.
“El Programa Verdad y Justicia fue notificado, vía mail, el viernes 7 y pasadas las 21 horas, respecto de la  modificación del calendario de audiencias previsto para los días lunes y martes 10 y 11 de setiembre”, explicó García Castiella. Indicó que esto los obligó a notificar, “fuera de toda previsión posible, a testigos durante el fin de semana,  de un día sábado para el lunes siguiente”. Sobre la lista de 12 testigos, “comparecieron siete,  encontrándose imposibilitados los restantes por diversas otras obligaciones o ausencias asumidas con anterioridad en algunos casos”. En otros casos se trató de testigos cuya citación no es de competencia  del Programa.
“Este Programa desea dejar aclarado que no ha existido responsabilidad alguna de su parte en la modificación del cronograma a última hora, como también ha dejado de manifiesto la eficacia en la ubicación y notificación de los testigos a pesar de la carencia absoluta de toda antelación posible en la notificación de la modificación dispuesta por el Tribunal a última hora del último día hábil de la semana pasada.” Sostuvo el abogado.
De paso, abonó a favor de los planteos del fiscal: “Tampoco corresponde que se pretenda justificar el uso de las fuerzas de seguridad en la gestión de las notificaciones a testigos –contrariando el Protocolo de Intervención para el Tratamiento de Víctimas-Testigos- en el marco de procesos judiciales, para enmendarse así la tramitación de notificaciones precipitadas, como ha venido aconteciendo en anteriores ocasiones, generadas siempre en las sorpresivas modificaciones de calendario sin la suficiente y debida antelación, extremo que fuera precisamente el motivo de reclamo de Fiscalía y querellas ante el Tribunal.” Afirmó García Castiella.
El Programa Verdad y Justicia depende del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos de la Nación y tiene como objetivo garantizar que los procesos por crímenes de lesa humanidad sean exitosos. Entre sus acciones se cuentan la de colaborar en “el proceso de garantía, contención, protección y seguridad de los testigos, víctimas, abogados y funcionarios judiciales vinculados con los delitos de lesa humanidad”.


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