En la continuidad del juicio que se le sigue por
tentativa de destrucción de documentos, el ex teniente coronel Juan Manuel
Gestoso Presas sostuvo que no tenía una red interna que le permitiera conocer
lo que pasaba puertas adentro del Ejército y que se enteró por los carriles
normales que su subordinado, el capitán Silvio Manino Leal, había concurrido al
Estado Mayor del Ejército con los libros de registro de la guardia de las salas
de Maternidad y Suboficiales del Hospital Militar Salta.
Gestoso Presas está acusado por tentativa de destrucción
de documentos destinados a servir de prueba. Es porque en mayo de 2008, cuando
era jefe de la Compañía Inteligencia 5, de Salta, ordenó destruir los dos
libros, que guardan registros de las atenciones en el Hospital Militar en el
período que va desde principios de 1975 a mediados de 1990, es decir que
comprenden toda la dictadura cívico militar.
Junto a Gestoso Presas, el Tribunal Oral Federal de Salta
juzga también al ex coronel y ex
director del Hospital, el médico Carlos Fernando Tozzeto Arias, a quien se le
atribuye incumplimiento de los deberes a su cargo. La acusación sostiene que
tras el hallazgo de los libros se saltó el procedimiento establecido y los
entregó al jefe de Inteligencia, con el que decidieron la destrucción. Esto se
hizo a pesar de que los dos oficiales sabían que organismos del Estado Nacional
estaban tratando de obtener datos sobre nacimientos producidos en este Hospital
en septiembre de 1975, años en que ya imperaba el terrorismo de Estado. Los
libros se salvaron porque Manino Leal, que recibió la orden de incinerarlos, incumplió
la orden y los guardó e intentó entregarlos a la Jefatura del Ejército, aunque
finalmente terminó depositándolos en el Ministerio de Defensa de la Nación. Así
se inició este proceso que ahora está en su etapa final.
En una audiencia que se celebró el martes último, Gestoso
Presas intentó debilitar el testimonio de Manino Leal y para ello recurrió a la
figura del actual jefe del Ejército, César Milani.
Le reprochó a su otrora subordinado que no le hubiera
expresado que la orden de destrucción de los libros era “improcedente”. Le
reprochó también que no hubiera respetado la cadena de mando, sostuvo en este
aspecto que (ya que no confió en él) pudo haber recurrido al otro oficial
superior que seguía en esta línea, que entonces era Milani. En la misma línea, aseguró que se enteró de la
presencia de Manino Leal en el Comando Superior por la vía formal, porque Milani
llamó a su jefe inmediato, Horacio Piazza y éste lo consultó sobre esta situación.
En cuanto a los dichos del testigo acerca de que Gestoso
Presas mandaba correos electrónicos con injurias a la entonces ministra de
Defensa, Nilda Garré, y que distribuía notas del director del diario La Nueva
Provincia, Vicente Massot (que está siendo investigado por delitos de lesa
humanidad), el ex militar dijo que se ocupaba de los partes de prensa del
Ejército, que esto era parte de sus quehaceres y que ejercía su libertad de
prensa.
Contra la que se preveía, todavía no se conoce la fecha
de finalización de este debate. La próxima audiencia será el martes 15, a las
8,30. Ese día se realizará un careo solicitado por la Fiscalía. El Tribunal aún
espera la respuesta de pedidos de informes.
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